The Song of Luipa Master of Secrets

                                                 

  Luipa 

The Mahasiddha Luipa, The Fish-Gut Eater

A wild dog with honey rubbed on its nose

Madly devours whatever it sees;

Give the Lama's [Guru's] secret to a worldly fool

And his mind and the lineage burn out.

For a responsive man with knowledge of unborn reality

A mere glimpse of the Lama's vision of pure light-form,

Destroys mental fiction like an elephant berserk

Rampaging through hostile ranks with a sword lashed to its trunk.

Es cierto que Luipa nació después de Saraha y que el Maestro de Luipa, Savari, fue discípulo de Saraha, pero Luipa también recibió la transmisión directa de la Dakini Vajra Varahi. La reputación y poder de Luipa puede haber sido todavía más grande que la de Saraha en su tiempo. Su integridad, diligencia y dedicación a la Samaja (Clara luz) eran leyenda.

Los dos, Saraha y Luipa, fueron generadores del  Samvara-tantra, pero fue Luipa el que recibió, por su reputación, el título de Guhyapati, el Maestro de los Secretos. Luipa era uno de los Siddhas que generó este tantra en el este de la India y fue el ejemplo perfecto de la práctica más que de la teoría.

Como consecuencia, escribió pocos “dohas”, pero su sadhana fue la inspiración de los siguientes Mahasiddhas de la India: Kambala, Ghantapa, Indrabhuti, Jalandhara, Krsnacarya. Los grandes Tilopa and Naropa fueron iniciados en el Samvara-tantra con el método de Luipa.

Luipa, un rey joven de Sri Lanka gobernaba a las personas de la isla, pero tenía desprecio por las posesiones mundanas y la vida de los sentidos. Contra los deseos de sus hermanos, por la noche, se enmascaró en trapos, escapó y cambió su vida anterior por una piel del ciervo (que indicaba su estado de renunciante) y una cama de cenizas de crematorio. 

Siendo un vagabundo, llegó a Vajrasana, y evocando a las Dakinis, le fue transmitida la visión del principio femenino.  Imbuido con un nuevo espíritu viajó a Pataliputra, en el Río Ganges, donde vivió la vida de un mendigo que mora en el cementerio.

Buscando limosnas en el bazar, un día de mercado, hizo una pausa en una casa de licor y burdel (por esos días eran casi sinónimos) y conoció a una cortesana que era una Dakini. Mirando fijamente a la naturaleza de la mente de Luipa, la Dakini dijo, "Sus cuatro centros psíquicos y sus energías son bastante puros, pero hay un oscurecimiento de orgullo real del tamaño de un guisante en su corazón (mente pura)."  

Ella le puso comida podrida en su cuenco de limosna y le dijo que siguiera su camino.

Tiró la comida en el desagüe con aversión, después de lo cual la Dakini, que había estado mirándolo, gritó, "¡Estás lejos del Nirvana si todavía te atas a la comida!" 

Luipa se sobresaltó pero vio que era correcto y que este fallo fatal era un obstáculo en su progreso a la budeidad. Con resolución bajó al río Ganges y empezó una practica de doce años para destruir este impedimento. Su práctica, dirigida por un publicano y una madame, era comer las entrañas de los peces que los pescadores destripaban, transformar los intestinos del pez en el néctar de puro conocimiento por la visión de la vacuidad de las cosas. 

La conciencia más alta es estimulada por las meditaciones y prácticas de notar la asquerosidad de las cosas. Eso era una práctica tradicional Theravada acerca de lo aborrecible de la comida, así que debió causar poca sorpresa. La práctica le trajo una realización natural.

Luipa era un amo del Tantra-Madre, y sus gurús eran Dakinis transcendentales y Dakinis mundanas, las encarnaciones del principio femenino del conocimiento. Por consiguiente desarrolló un conocimiento claro de la "unidad" de esto con la destrucción de todo el orgullo, los juicios, críticas y todo el pensamiento dual.  

Con el tiempo, Luipa encontró a Savari, el discípulo de Saraha, y recibió la iniciación en el Samvara-Tantra. 

El rito inicial en la compañía de veinticuatro Dakas y Dakinis llegó al clímax en el acto de consumir el cadáver de un sabio. Con una bendición final de su maestro, Savari, empezó una existencia de sadhu. Con una atención enfocada (concentración), por el río Ganges en Bengala (Bangala) logró la sabiduría del Mahamudra.

 

A pesar de todas estas bonitas historias, realmente no se sabe nada de este Siddha. Sólo en la expresión de uno de los poemas de pocas líneas del maestro, se puede adivinar el significado de su vida, que no puede ser expresado por una historia mundana.

                                               

   Un perro salvaje con miel untada en su nariz

Devora locamente cualquier cosa que ve;

Entrégale el secreto del Lama a un necio mundano

Y su mente y el linaje se quemarán.

 

Para un hombre receptivo con conocimiento de la realidad no nacida

Un mero vislumbre de la visión del Lama de la forma de Luz pura

Destruye las ficciones mentales como un elefante frenético

Que arrasa las filas enemigas con una espada atada a su trompa.