1.  WHAT IS ALL THIS FUSS ABOUT MEDITATION ?

LA MEDITACIÓN 2

 

¿QUÉ ES LA MEDITACIÓN?

 

La meditación es la aventura más grande que el ser humano pueda emprender.

 

La meditación es ‘ser’, sin ninguna acción, ningún pensamiento, ninguna emoción. Simplemente ‘eres’ y eso es un verdadero deleite. Te puedes preguntar, si no se hace nada ¿de dónde viene este deleite?

 

No viene de ninguna parte o viene de todas partes. Es sin causa, porque la existencia está hecha de deleite. Cuando no haces nada en absoluto interiormente, a ningún nivel, cuando ha cesado toda actividad interior, aparece el deleite de ‘ser’.

 

La meditación es ser sin actuar

 

Pensar es actuar, concentrar es actuar, contemplar es actuar. Pero si no haces absolutamente nada, estás completamente relajado en el centro. Eso es la meditación; eso es ‘ser’ sin actuar. Una vez que hayas experimentado este estado, puedes aprender a quedar en él el tiempo que quieras.

 

La meditación es mantener el centro en silencio total

 

Cuando hayas conocido el estado de imperturbabilidad sin actuar, lentamente puedes emprender acciones pequeñas, como barrer el suelo o ducharte, siempre manteniendo el centro. Eventualmente, puedes hacer acciones complicadas, por ejemplo hablar con la gente, sin estorbar la meditación. En ese estado avanzado no hay ni un murmullo en el centro, sino un silencio total.

 

La meditación no es contra la vida

 

La meditación no exige que escapes de la vida. Al contrario, la meditación te enseña una nueva manera de vivir. En la meditación llegarás a ser el ojo del ciclón. Tu vida seguirá más intensamente, con más deleite, más claridad, más visión, más creatividad, pero en el centro habrá un observador. Ya no serás actor, sino observador.

 

Tu vida seguirá su propio nivel; no hay que preocuparse. Puedes hacer las cosas pequeñas y grandes igual como antes. Lo único que no se te permite es perder el centro, el observador. La conciencia, la atención, la vigilancia deben continuar para siempre sin nubes, sin estorbos.

 

La meditación es aprender la recta atención

 

Un cuervo canta. Tú escuchas. Pero también, dentro de ti, hay un observador que observa al cuervo y observa a la persona que escucha al cuervo. Esta es la recta atención.

 

La meditación es observar

 

Lo que observas es irrelevante. Puedes observar los árboles, puedes observar niños jugando. Cuando te sientas alerta, estás en meditación. Cuando andas alerta estás en meditación. Sólo con escuchar el ruido interno de tu mente estás en meditación.

 

LOS CUATRO PASOS DE LA RECTA ATENCIÓN:

UNA BREVE DESCRIPCIÓN

 

El primer paso: La atención en el cuerpo

 

En cuanto estés atento a tu cuerpo, poco a poco llegarás a ser conciente de cada gesto, de cada movimiento y verás que muchas de las cosas que hacías antes simplemente desaparecen. Tu cuerpo se relaja más, se afina más y una paz profunda empieza a prevalecer en el cuerpo.

 

El segundo paso: La atención en los pensamientos

 

Los pensamientos son más sutiles que el cuerpo, y más peligrosos también. Hagamos este pequeño ejercicio:

 

Escribe tus pensamientos durante diez minutos y después léelos.

 

Te sorprenderás de lo que pasa dentro de ti en todo momento; no te lo creerás. Verás una mente loca por dentro. Sin que nos demos cuenta, toda esta locura va corriendo por debajo de todo lo que hacemos y lo afecta todo.

 

La suma de estos pensamientos locos es la suma de nuestra vida.

 

¿Cómo se deshace de los pensamientos locos?

 

Lo bonito de la recta atención es que no hace falta que hagas nada excepto ser atento. El mismo fenómeno de prestar atención lo cambia todo. Lentamente desaparecen los pensamientos locos; lentamente se ordenan. Ya no reflejan el caos, sino la paz.

 

Con la recta atención en el cuerpo y la recta atención en los pensamientos, por primera vez, el cuerpo y la mente se encuentran en armonía. Hay un puente entre los dos; no corren en direcciones diferentes. Ese acuerdo ayuda inmensamente para trabajar el tercer paso.

El tercer paso:

La atención en los sentimientos, emociones y estados de ánimo

 

Este es el nivel más sutil y más difícil de los tres, pero si has llegado a estar atento a los pensamientos y al cuerpo, atender a los sentimientos, emociones y estados de ánimo es un paso más. Con un poco más atención se puede lograr.

 

El cuarto paso de la recta atención: la conciencia última del despertar

 

Cuando el cuerpo, la mente y los sentimientos funcionan en armonía con la recta atención, ocurre el cuarto paso, el que no puedes hacer. Viene por sí sólo. Es la conciencia última que nos despierta, la conciencia de la conciencia misma.

 

Con la recta atención en el cuerpo se conoce el placer, con la recta atención en la mente se conoce la felicidad, con la recta atención en el corazón se conoce el deleite, y cuando aparece el cuarto estado de conciencia, se conoce la beatitud.

 

Lo más importante de todo

 

Pero lo más importante de todo es que no olvides de mirar y observar. Hay que estar constantemente atento. Lentamente el observador se hace más sólido, más estable, sin vacilar. Luego ocurre una transformación, un milagro: las cosas que observabas desaparecen. Por primera vez el observador llega a ser el observado. Finalmente, has llegado a casa.

 

 

Así termina la segunda enseñanza sobre la meditación.

 

Si tienes alguna duda o alguna pregunta sobre estas enseñanzas, no tengas reparos en escribirnos.